ACTO III
ESCENA 2
Buttarelli y Gonzalo,
Comendador, padre de doña Inés.
Gonzalo. Patrón,
tomad esta pócima y contestad: ¿Conocéis a don Juan Tenorio?
Buttarelli. Sí,
¿qué quiere saber de ese monstruo?
Gonzalo. ¿Tiene
hoy en este cementerio algún asunto pendiente?
Buttarelli. ¿Quién
os creéis que sois para preguntar tal barbaridad ¿Acaso seréis Don Luis Mejía?
Gonzalo. No,
pero me interesa estar por este lugar tan tenebroso.
Buttarelli. Esta
tumba les preparo; acomódense en esa otra. Son los dos zombies más gentiles de
España.
Gonzalo. Sí,
y los más malignos también.
Buttarelli. ¡Bah!
Nadie paga su cuenta como Tenorio y Mejía.
Gonzalo. Quisiera
verlos sin que me reconocieran.
Buttarelli. Eso
es muy fácil en Halloween.
Gonzalo. Pues
trae un disfraz. (Aparte.) De ser cierta la apuesta, antes prefiero a mi
hija Inés muerta que verla con un zombie.
Buttarelli. Aquí
está.
Gonzalo. Gracias.
¿Tardarán?
Buttarelli. Son
cerca de las ocho y pierde quien no esté preparado a tiempo para la fiesta.
Gonzalo. Cúbrome,
pues, y me siento. (Se pone el disfraz y se sienta en una tumba apartada.
Aparte.) ¡Que un hombre de mi fantasmal vida descienda a tan ruin mansión!